USA - PRESIDENT
Nació en el seno de una familia de colonos cuáqueros. Durante su infancia y su juventud, marcadas por la pobreza de su familia, recorrió el Missisippi y vivió de cerca las condiciones infrahumanas que padecían los esclavos negros.
Abraham Lincoln tenía veintitrés años cuando dejó la granja donde trabajaba para combatir como soldado raso en la guerra contra los indios. Mientras tanto, emprendió su formación autodidacta y hacia 1836 logró licenciarse en derecho. Dos años antes, su actitud contraria a la esclavitud lo había conducido a intervenir en política, lo que le valió su elección como diputado de Illinois para el período 1834-1842.
Merced a su defensa de mejores condiciones de vida para los negros y a su gran elocuencia, logró una gran popularidad en todo el estado. En 1846 Lincoln alcanzó la jefatura del partido Whig, y como diputado del Congreso federal apoyó a los abolicionistas de Washington.
Nació en el seno de una familia de colonos cuáqueros. Durante su infancia y su juventud, marcadas por la pobreza de su familia, recorrió el Missisippi y vivió de cerca las condiciones infrahumanas que padecían los esclavos negros. Abraham Lincoln tenía veintitrés años cuando dejó la granja donde trabajaba para combatir como soldado raso en la guerra contra los indios. Mientras tanto, emprendió su formación autodidacta y hacia 1836 logró licenciarse en derecho. Dos años antes, su actitud contraria a la esclavitud lo había conducido a intervenir en política, lo que le valió su elección como diputado de Illinois para el período 1834-1842. Merced a su defensa de mejores condiciones de vida para los negros y a su gran elocuencia, logró una gran popularidad en todo el estado. En 1846 Lincoln alcanzó la jefatura del partido Whig, y como diputado del Congreso federal apoyó a los abolicionistas de Washington. Sin embargo, su decidida oposición a la guerra contra México, a cuya finalización obtuvo los territorios de Alta California, Nuevo México, el norte de Sonora, Coahuila y Tamaulipas y la anexión definitiva de Texas, le hizo perder muchos votos, y fracasó en las elecciones senatoriales de 1849. 750) this.width=750" border=0> Decepcionado, Lincoln se retiró de la política y durante seis años trabajó como procurador. Su regreso a la vida pública se produjo en 1854, cuando la cuestión de la esclavitud volvió al plano político a raíz de que la Kansas-Nebraska Act propugnara extenderla a los estados del noroeste. Si bien él inicialmente no apoyaba la abolición de la esclavitud en los estados en los que ya existía, sobre todo en los del sur, se oponía a que se instaurase en aquellos otros en los que no estaba autorizada. Particularmente célebre por la vehemencia de su verbo y la solidez de sus argumentaciones fue su discurso antiesclavista Peoria, en 1854. Comprometido con la causa contra la esclavitud, Lincoln se afilió al Partido Republicano dos años más tarde. Derrotado de nuevo en las elecciones al Senado de 1858, la intensidad de la campaña antiesclavista y los duelos dialécticos que mantuvo con el candidato demócrata Stephen A. Douglas, elegido en la ocasión, le devolvieron la popularidad perdida. La moderación de sus posiciones fue decisiva para que en 1860 la convención republicana de Chicago lo eligiera candidato a la presidencia en detrimento de William H. Seward, representante de los abolicionistas más radicales. 750) this.width=750" border=0> Al año siguiente, favorecido por las divisiones internas de los demócratas, ganó las elecciones a la presidencia de la Unión, lo que desencadenó la reacción de los estados sudistas. Antes de que asumiera oficialmente la presidencia, éstos, encabezados por Carolina del Sur, se declararon independientes. Aunque el estallido de la guerra civil parecía inevitable, Lincoln intentó detenerla y restaurar la unidad formando un gobierno de coalición con los sudistas. Iniciada la guerra de Secesión pese a todo, el presidente promulgó en 1862 la Homestead Act, para la colonización del Oeste, y propuso una abolición progresiva de la esclavitud, con el íntimo propósito de promover un acercamiento a la Confederación sudista que acelerara el fin de la contienda. Tras comprobar una vez más la intransigencia del otro bando, el 1 de enero de 1863 decretó la emancipación de los esclavos en todo el territorio de la Unión. Al año siguiente, cuando las fuerzas del Norte ya dominaban casi por completo la situación y el fin del enfrentamiento bélico se veía próximo, Lincoln fue reelegido para un nuevo mandato con un programa de reconstrucción nacional que no pudo realizar: a los cinco días de finalizar la guerra de Secesión, Abraham Lincoln fue asesinado mientras asistía a una función teatral en Washington por un actor sudista llamado John Wilkes Booth.
ResponderEliminarAlgunas de sus frases mas celebres: Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa. ¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros? Los dogmas del quieto pasado no concuerdan con el tumultuoso presente. Tiene derecho a criticar, quien tiene un corazón dispuesto a ayudar. Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son. Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias. Ningún hombre es demasiado bueno para gobernar a otro sin su consentimiento. La mejor justicia no siempre es la mejor política. Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo. Ha sido mi experiencia que gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes. Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios. Yo no sé quien fue mi abuelo; me importa mucho más saber quien será su nieto. Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo. Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen. Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas. "Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años." 750) this.width=750" border=0> "No soy un maestro del lenguaje, no he recibido una buena educación, no soy capaz de entrar en una disquisición dialéctica, como creo que lo llamáis […] No me preocupan los subterfugios verbales. Sé lo que quería decir y no dejaré a esta multitud en la duda si puedo explicarle lo que realmente quise decir" (Discurso en Chicago, 1858).
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